🤬 ¡Ya basta! Otro nuevo escándalo en la NWSL
Las mujeres en el mundo del soccer están siendo abusadas y los grupos encargados de protegerlas no lo están haciendo
Las noticias de esta semana han sido otro recordatorio abrumador de que las mujeres en el mundo del soccer están siendo abusadas y los grupos encargados de protegerlas no lo están haciendo. Y es un problema sistémico. Es el momento de que los implicados rindan cuentas hace tiempo que pasó. Ya basta.
Las periodistas Meg Linehan y Molly Hensley-Clancy recientemente sacaron historias a la luz acerca de las irregularidades sistémicas que se viven en la NWSL. Linehan, de The Athletic, publicó un reportaje sobre las acusaciones de abuso, acoso sexual y conducta racista de los entrenadores Paul Riley y Richie Burke que llevaron a sus despidos y suspensión de la NWSL; Hensley-Clancy, de The Washington Post, publicó una historia también sobre el abuso por parte del entrenador de las Washington Spirit, Burke, que provocó su despido y cuya continua cobertura de la historia del Spirit ha arrojado más luz acerca de la organización con sede en la capital del país.
Siempre es necesario reportar este lado oscuro del deporte y de la humanidad. Que el periodismo arroje luz sobre tales acciones es una forma de alejar a esas personas de las víctimas, dar voz a las injusticias y hacer de este deporte un espacio más seguro para todos. Es realmente triste lo que han tenido que afrontar las jugadoras de la NWSL los últimos años. La liga femenina necesita una revisión completa de sí misma para que este tipo de comportamientos depredadores nunca más vuelvan a suceder.
Ambas son lecturas difíciles, pero también son lecturas imprescindibles.