🔌 El apocalipsis de la televisión por cable
En los próximos 5 años, la televisión por cable va a sufrir una hemorragia de abonados. Quién mejor y más rápido descubra cómo atraer clientes a las suscripciones digitales ganará esta guerra
Se ha estado hablando de esto desde los albores de la Internet pública a mediados de la década de 1990 y parece que finalmente está aquí: las personas (hogares) finalmente están abandonando las suscripciones a la televisión de pago (por cable).
Pero, ¿con qué rapidez están haciendo cordcutting (traducido como “cortando el cable”) los consumidores? Rápido, muy rápido. Tomará un tiempo hasta que desaparezca por completo (si alguna vez lo hace), pero está claro que en esta industria en particular, el cable ya vivió su época cumbre (la década de los 2000). Ahora la industria dedicará su tiempo a intentar mitigar el daño en los próximos años y mantenerse viva.
Dentro de esta realidad, ESPN es el rostro principal de la industria de la televisión por cable, no solo en el ámbito deportivo sino del entretenimiento en general. La información de la siguiente tabla así lo demuestra. Entre ESPN y ESPN2, el Líder Mundial en Deportes ha perdido alrededor de 15 millones de suscriptores en la última década, solo superados por los poco más de 16 millones que ha perdido GOLF Channel (propiedad de NBCUniversal). Son caídas brutales de abonados a esos canales.
Algunas cosas no las pueden controlar. La agrupación de canales es el alma de los proveedores de cable y con los años ESPN ha visto cómo sus canales se trasladan a paquetes más premium. Las razones exactas de esto están ocultas en los niveles más altos, pero uno puede hacer conjeturas fundamentadas sobre por qué podría ser así.
A partir de las cifras anteriores se puede ver que todo el modelo se está reduciendo a un ritmo acelerado año tras año, con algunos canales como NBCSN incluso al borde de anunciar el cese de emisiones parta trasladar sus propiedades deportivas a USA Network (canal linear de cable), Peacock (plataforma de streaming) y otras redes. Y esa podría ser una estrategia muy inteligente: no solo porque quizá ayude a mitigar o ralentizar los cortes de cable (en una situación similar, TNT/TBS sufren una caída menos pronunciada porque las redes combinan la programación deportiva con el entretenimiento), sino porque también puede ayudar a transformar a los suscriptores del cable en suscriptores de plataformas de streaming.
Desde mi punto de vista, todo se reduce a la autoconservación dentro de la industria del cable. ESPN es caro y es exclusivamente programación deportiva. Y como es lógico, a todo el mundo no le gustan los deportes. E incluso si lo hicieran, no necesariamente necesitan un canal deportivo 24 horas: hoy las noticias se consumen en redes sociales como Twitter o en internet, y los partidos se pueden ver en televisión gratuita o a través de múltiples plataformas de streaming.
Por esa razón, si hace algún tiempo se terminaron los días en que la gente a la que no le gustaban los deportes pagaba por canales deportivos porque su proveedor de televisión se los incluía en el paquete de forma forzada, ahora parece que están terminando los días en que los fans de los deportes pagan por canales deportivos.
En los próximos cinco años, la televisión por cable va a sufrir una hemorragia de abonados. Los ganadores y los perdedores de esta guerra los decidirá quién mejor y más rápido descubra cómo atraer a los clientes hacia las suscripciones digitales. Disney parece haber sido el primero en descubrirlo: después de años a la “vanguardia digital” con ESPN3 o Watch ESPN (aunque su uso estaba anclado a una suscripción de cable tradicional), la compañía de Mickey Mouse lanzó ESPN+ en 2018 como solución 100% digital para satisfacer las evoluciones del mercado de la televisión. Después de poco más de un año de existencia, ESPN+ ya cuenta con 7,6 millones de suscriptores, según un informe reciente de Sports Business Journal.
A medida que la gente reduzca sus paquetes y corten el cable, habrá otras compañías que se sumen a la ola de éxito que Disney está viendo con ESPN+ por el momento.
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